Elecciones en Ecuador: Lenin Moreno es el nuevo presidente electo
Por Walter Calabrese
El candidato oficialista del partido Alianza PAÍS, Lenin Moreno, se consagró triunfador en la segunda vuelta electoral con el 51,04 por ciento de los votos. Su agenda de trabajo enfocada en lo social logró imponer la idea de continuidad frente al electorado de Lasso, que era mucho menos consistente, que se había beneficiado de la polarización electoral para el ballotage y por las poblaciones afectadas por las actividades mineras en las sierras y en la Amazonia.
Lenin Moreno fundamentó su campaña en reforzar aspectos sociales: planes para combatir la desnutrición infantil, la construcción de 40 universidades técnicas, la creación de 250.000 empleos por año, entregar préstamos “semilla” de 15.000 dólares para los jóvenes menores de 30 años para hacer viables su proyectos, pensiones para todos los ancianos, 500 millones de dólares para créditos a los campesinos para que puedan dinamizar y apuntalar sus actividades.
Moreno se dirigió a la nación con estas palabras luego de conocer los resultados: “Con el corazón en la mano, agradezco a todos los que en paz y armonía fueron a votar. Seré el presidente de todos y ustedes me van a ayudar”. En los festejos junto a Correa entonaron versos de Machado de Cantares, de Joan Manuel Serrat.
Cuando muchos politólogos hablaban de fin de ciclo para el progresismo en Latinoamérica, Ecuador le dice no a una opción neoliberal y le da continuidad a la llamada Revolución Ciudadana.
Ecuador tuvo que lidiar con dificultades en la economía, por eso Moreno necesitó acercarse a algunos sectores que ya no adherían al modelo. Las diferencias entre las comunidades de la costa y de las sierras se fueron evidenciando en los resultados. Lenin Moreno triunfó ampliamente en Quito y Guayaquil, mientras tuvo un escaso margen en las zonas rurales que tuvieron algunas diferencias con Rafael Correa.
“Estoy muy emocionado. Hay una explosión de emociones dentro de mi corazón. Al final de mi mandato quiero poder decir que se erradicó la desnutrición infantil, la pobreza extrema, la corrupción y la falta de emprendimiento juvenil”, un exultante Moreno compartía su alegría con su gente en la sede central del partido PAIS, ubicada en la Avenida de los Shyris.
Por otra parte, Guillermo Lasso no aceptó el resultado de los comicios y exigió que se realice un recuento de los sufragios emitidos. El candidato del Movimiento CREO-SUMA rápidamente acudió a la OEA para pedir la impugnación de la votación a su secretario general, Luis Almagro.
El proyecto político iniciado por Correa en 2007 resistió los embates de la campaña sucia instalada por los medios y operadores externos. En la primera vuelta, Moreno estuvo muy cerca de alcanzar el 40 por ciento de los votos para evitar el ballotage, puesto que había derrotado a Lasso, quien lograba el 28%.
En las semanas previas a la segunda vuelta, Lasso pudo capitalizar el voto de otras fuerzas políticas, como Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano, y el exalcalde de Quito Paco Moncayo, representante socialdemócrata, que manifestaron públicamente su respaldo al conductor del Movimiento CREO. El comportamiento de los electores no fue uniforme en esas fuerzas y el voto de los indecisos, que oscilaban entre el 6 y 14 por ciento fueron determinantes.
No obstante, eso no significa que se deba olvidar que casi la mitad de la población votó por otro proyecto, hay un voto que surge de los ciudadanos que sienten cierto desencanto con la política. Moreno deberá trabajar para estabilizar a una nación que viene golpeada por la crisis en la economía, fruto de la baja del valor del petróleo. También deberá recobrar el diálogo con las poblaciones indígenas afectadas por el extractivismo.
En un continente donde la tensión y la incertidumbre política se adueña de la agenda, por los cimbronazos de la economía, la idea de cansancio y cambio fogoneada desde la derecha, se fue generando poco a poco más desconcierto entre los electores, puesto que muchos sectores temían que se redujeran sus derechos. Tal vez, la Argentina con su proceso de ajuste, aumento de la pobreza, achicamiento del Estado y el ruido que causó la ruptura de paritarias con los docentes, sirvió de espejo para ver una imagen que no querían que se replique en Ecuador.
El marketing político, secundado por algunos medios de comunicación y el capital financiero, no alcanzan para consolidar una fuerza política que pueda contentar a la población. Temer y Macri ya mostraron la hilacha, vinieron para hacer “sus negocios”. Lasso representaba a la oligarquía financiera ecuatoriana que, siendo Ministro de Economía entre 1998 y 2000, estuvo involucrado en la crisis financiera que llevó al congelamiento de depósitos en 1999, crisis que desembocó en la angustiosa migración del país de 2 millones de ecuatorianos.
El pueblo ecuatoriano tuvo memoria y pudo reconocer que Lasso no era el cambio. Para eso sirve la historia, para identificar los lazos del poder económico que atentaron contra una nación.
Ecuador mantiene el rumbo, confía en que su nuevo capitán los dirija a un puerto pacífico, que permita el diálogo con todos los sectores.
Informe de Euronews