Elecciones en Nueva Zelanda: Jacinda Ardern alcanza la mayoría absoluta con su partido
Por Walter Calabrese*
Una aplastante victoria consolida en el poder al Partido Laborista de la primera ministra, Jacinda Ardern, que ha obtenido un 49 por ciento de los sufragios en las elecciones generales de este sábado. Esa diferencia le permitirá formar Gobierno sin la necesidad de formar alianzas. En segundo lugar quedó el principal partido de la oposición, el National Party, la agrupación de centroderecha alcanzó 27% de los votos, lo que compromete su futuro político.
El Partido Laborista puede convertirse, entonces, en el primero en gobernar en solitario desde la instauración de la reforma electoral de 1996, preparada para buscar cierto equilibrio de poderes con una mayor participación de los partidos minoritarios y, con ello, favorecer gobiernos de coalición. Contará ahora con 64 escaños sobre un total de 120, sin duda, un hito histórico. En este nuevo contexto, Ardern tendría el camino más despejado para concretar promesas que habían quedado pendientes, como el acceso a viviendas, combatir la pobreza infantil y favorecer la producción de energías limpias.
“Nueva Zelanda ha mostrado esta noche el mayor apoyo al Partido Laborista en al menos 50 años”, afirmaba Ardern, ante sus entusiastas seguidores en un discurso pronunciado en lengua maorí en el ayuntamiento de Auckland. «Ahora más que nunca, es el momento de seguir adelante. Seguir trabajando, aprovechar las oportunidades que tenemos frente a nosotros, así que demos un paso adelante juntos… sigamos avanzando», enfatizó la líder laborista.
Las encuestas venían pronosticando un triunfo claro para el Partido Laborista. En la campaña, fue decisiva la popularidad de la primera ministra, alcanzada gracias a su política de poner a la salud sobre la economía en la batalla contra el covid-19. Su gestión frente a la pandemia fue clave para ganarse el respaldo de la ciudadanía y el reconocimiento internacional. En un país de casi cinco millones de habitantes, su política de cierre de las fronteras y la imposición de dos estrictas cuarentenas logró que sólo hubiera 1.900 casos y 25 muertes. Por ello, en su discurso apeló a esas medidas de prevención: “No han sido unas elecciones ordinarias ni se trata de un momento ordinario. Ha estado lleno de incertidumbre y ansiedad y nosotros hemos representado el antídoto a todo esto. Como nación necesitábamos un plan para la recuperación, y esto es lo que hemos creado. Necesitábamos una respuesta sanitaria contra la pandemia para mantener a la gente a salvo, y esto es lo que hemos hecho”. Aunque sabe que hay mucho trabajo por delante, Ardern prometió que gobernará para todos los neozelandeses. Será la tercera primera ministra en la historia del país.
*Analista Internacional