Elecciones en Estados Unidos: Obama arremete contra Trump en Michigan
Por Walter Calabrese*
En el tramo final de la campaña, el equipo de campaña de Biden sacó el ancho de espadas para retrucar y atacar la figura de Trump con la estrella del Partido Demócrata, Barack Obama, quien utilizó todo su repertorio retórico para cuestionar la gestión de gobierno actual en EE.UU.
En un mitin en la ciudad de Flint, en Michigan, este sábado Obama criticó ácidamente a Donald Trump al decir que estaba ensimismado y ocupado en alimentar su ego, en lugar de ayudar a la ciudadanía norteamericana. “A Trump le importa alimentar su ego. A Joe le importa que usted y su familia estén a salvo”, sostuvo el ex mandatario.
Obama también destacó con cierto humor punzante las inseguridades del presidente Trump, aclarando que se debía a su excesivo celo por la cobertura mediática del covid-19 e incluso por la atención que suele captar el ex presidente en cada evento partidario.
“Todavía le preocupa que la multitud de su inauguración sea más pequeña que la mía. Realmente le molesta. Todavía está hablando de eso. ¿No tiene nada mejor de qué preocuparse?”, sostuvo Obama. “¿Nadie asistió a su fiesta de cumpleaños cuando era niño? ¿Estaba traumatizado?”, ironizó luego para dar cuenta de sus comportamientos aniñados y caprichosos.
La artillería desplegada para atacar al presidente Trump apunta a desnudar sus debilidades e incompetencia para manejar el rumbo de la nación. “El presidente quiere obtener crédito por la economía que heredó y cero culpas por la pandemia que ignoró”, acicateó Obama.
Luego, con un tiro por elevación Obama sugirió que la “amabilidad, humildad, responsabilidad, ayudar a alguien más” son atributos que definen la hombría. De ese modo aludía al inestable comportamiento de Trump sin nombrarlo. Y subió la apuesta al afirmar: “No pavonearse y lucirse. Actuar como personas importantes e intimidar a las personas. Antes ser un hombre significaba cuidar de otras personas. No andar presumiendo».
Esa estrategia de socavar la imagen de su contrincante había sido adoptada también por Biden en sus discursos afirmando que Trump “no es fuerte, sino débil”, para golpear donde más le duele, en el centro de su agigantado ego.
Por otra parte, si se observa la agenda de ambos candidatos, es notorio cómo se cruzan en sus presentaciones por los mismos lugares, como una estrategia para ir a conquistar los swing states, aquellos estados llamados así por ser oscilantes o pendulares, en donde unas veces ganan los demócratas y en otras los republicanos. Repasando el itinerario, podemos ver que Trump viajó el viernes a Wisconsin, Michigan y Minnesota, en tanto Joe Biden estuvo en Wisconsin, Iowa y Minnesota y el sábado en Detroit y Michigan. Entre el domingo y el lunes, los dos candidatos a la presidencia visitarán los estados que pueden definir la contienda, ellos son Georgia, Florida, Pensilvania y Carolina del Norte. Allí, quemarán todos los cartuchos que quedan para dar batalla hasta el final. Si Obama acompaña a Biden en este último trayecto, probablemente seguiremos oyendo esa artillería pesada que utiliza el ex presidente para derruir la ya maltrecha imagen de Trump.
Analista Internacional*
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