Donald Trump fue acusado de 37 cargos por la justicia
El ex presidente Trump fue formalmente acusado por 37 cargos, entre los que se le imputa la retención de información sobre la seguridad nacional y obstrucción de la justicia. Esta situación se presenta porque el empresario retuvo ilegalmente cajas enteras con archivos clasificados de la Casa Blanca, que incluyen material sobre secretos nucleares, datos sobre las posibles vulnerabilidades de EEUU y sus aliados ante un ataque militar, planes para posibles represalias en respuesta a un ataque exterior, información sobre estructuras militares de defensa de países extranjeros y documentos sobre China e Irán.
Los agentes del FBI acudieron el 8 de agosto del 2022 a su residencia y club Mar-a-lago, en Florida, e incautaron treinta cajas que contenían 11.000 documentos. Además, en su club de golf de Bedminster, en Nueva Jersey, organizaba importantes eventos sociales y según la acusación del tribunal federal, en dos ocasiones divulgó información de documentos clasificados sobre operaciones y planes militares norteamericanos a personas que no estaban autorizadas a observarlos. Por estas transgresiones, el candidato republicano es imputado por 31 cargos de retención deliberada de información relacionada con la defensa nacional, un cargo de conspiración por obstruir la justicia, otro por posesión de registros y uno por ocultar documentos, al que se suman tres cargos más por retener un documento durante una investigación federal.
En Estados Unidos existe una ley promulgada en 1978 que obliga a todo presidente a enviar el conjunto de sus cartas, correos electrónicos y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales. Por otra parte, otra ley sobre espionaje prohíbe a cualquier funcionario de gobierno conservar documentos confidenciales en lugares no autorizados y no asegurados.
La investigación de los archivos clasificados está encabezada por el consejero especial Jack Smith, quien fue nombrado por el fiscal general, Merrick Garland. El informe del Departamento de Justicia aclara que cuando Trump dejó Washington, en enero de 2021, se llevó archivos clasificados del Pentágono, la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional y otros organismos de inteligencia. Para los fiscales, ese proceder y la posible filtración de información confidencial podría poner en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos.
Por su parte, Donald Trump, ha negado repetidamente cualquier irregularidad en el manejo de la documentación referida y atribuye esas investigaciones a una jugada de los demócratas para frenar sus intenciones de volver a sentarse en la casa Blanca como presidente en las elecciones de 2024. Trump escribió en su red Truth Social que “la corrupta administración de Biden informó a mis abogados que fui acusado, aparentemente por las mentiras de las cajas”.
Cabe peguntarse, luego de los incidentes del ataque al Capitolio perpetrado por seguidores de Trump, qué se trae bajo el poncho el verborrágico Donald Trump, tan amigo de los arrebatos disruptivos y de ideas “conspiranoicas” para justificar su proceder. En un mundo tan inestable, con una guerra vigente y con embates comerciales permanentes contra China, resulta altamente riesgoso que un ex presidente de una potencia como EEUU mantenga en su poder información considerada como secreto de Estado, vinculada directamente con la seguridad global.