Movilizaciones por el Día del Trabajo en América Latina
Los ciudadanos de Latinoamérica nutrieron las calles con pancartas y reclamos para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores, en algunos países respaldando a los oficialismos, en otros, con exigencias de mejoras salariales, reformas laborales y de mejoras en las pensiones. Los pueblos americanos alzaron la voz para pedir mejores condiciones laborales y denunciar desigualdades e injusticias.
En Brasil, el presidente Lula da Silva prometió «más conquistas de derechos» para los trabajadores y todo el respaldo de su gobierno a los pequeños y medianos emprendedores. En un acto celebrado en la ciudad de San Pablo, el presidente Lula habló ante miles de trabajadores haciendo un repaso de las políticas sociales que implementó en los primeros 16 meses de su mandato. Además, subrayó las mejoras en las políticas para alcanzar la igualdad laboral entre hombres y mujeres. También se refirió a los programas de crédito que recibieron los pequeños emprendedores y productores.
Antes de comenzar el evento Lula firmó un decreto que extiende la exención del pago del impuesto a la renta para quienes cobran hasta 2.842 reales (547 dólares) y prometió ampliar ese espectro para poder incluir los salarios de hasta 5 mil reales (962 dólares). En el discurso resaltó que «la inflación está cayendo» (3,94 por ciento anual), el empleo está creciendo y «la industria volvió a invertir en Brasil». Con entusiasmo Lula afirmó que «otra vez un metalúrgico va a arreglar el país que ellos estropearon».
Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, salió en defensa de la reducción de la jornada laboral que empezó a aplicarse en el país y sostuvo que «no se vive para trabajar, se trabaja para vivir». En Santiago, en un acto realizado en el Hospital del trabajador, Boric remarcaba que una de las dificultades que tiene el país es la «falta cohesión social y para que haya cohesión social se requiere tiempo: se tiene que poner en el centro el derecho de las personas a compartir, a que no se vive para trabajar, se trabaja para vivir». Hace pocos días entró en vigencia la ley que reduce de 45 a 40 horas la jornada laboral semanal, aprobada por el Parlamento el año pasado.
La modificación laboral se irá aplicando de manera gradual hasta un plazo máximo de cinco años. Así, los trabajadores pasarán de una jornada de 45 a 44 horas en el primer año de publicada la ley, 42 al tercer año y 40 al quinto. «Tener una hora más a la semana y en un futuro próximo 4 horas más a la semana para poder compartir con la familia (…) es tremendamente importante en el tipo de sociedad que construimos», enfatizó el presidente Boric.
Marchas en Colombia en el día del trabajador
En Colombia, las marchas comenzaron en Medellín, Bogotá, Cali, Barranquilla y Cartagena, con banderas del país y de Palestina manifestaron su respaldo a Petro, quien se distanció de la guerra propiciada por Israel. El presidente se refirió a las maniobras de la oposición para correrlo del poder: «Si van a intentar un golpe enfrentarán al pueblo en las calles. Si intentan un golpe contra la voluntad popular, tal como hicieron el 19 de abril de 1970, día en que un supuesto fraude electoral inspiró el nacimiento de la guerrilla del M-19, a la cual perteneció, el pueblo en las calles defenderá la democracia y la voluntad popular», afirmó Petro en un extenso discurso pronunciado en la Plaza de Bolívar.