El Respaldo a la Educación Pública
Por Walter Calabrese
En un tiempo donde desde el gobierno nacional se intenta achicar todo para evitar el déficit fiscal, se ha ensayado una ofensiva para denostar a la universidad pública, a la vez que se intenta ahogarla económicamente. En ese relato abundan las falacias y datos que no corresponden con la realidad educativa, tal como que los pobres no van a la universidad.
Esas operetas mediáticas se pueden diluir ante los datos que arrojan algunas encuestas, en las que resalta el dato que confirma que el 86,4 por ciento de la población sigue considerando que las universidades públicas son las instituciones más confiables. Así lo afirma un sondeo realizado por la consultora Zuban Córdoba y Asociados, en el que, además, el 99 % de los encuestados considera que la educación “es la herramienta clave para el desarrollo y crecimiento de la Nación”. Otros números que arroja la consulta refleja que un 59,3 por ciento se manifiesta en contra del veto del presidente a la ampliación de los fondos universitarios, un 80 % cree que la educación universitaria fomenta la movilidad social, un 91% se muestra en desacuerdo de que los fondos para las universidades sean un gasto innecesario y el 60,9 por ciento afirmó que el gobierno no debe ajustar las partidas para las universidades.
Encuesta de Zuban Córdoba y Asociados
Con respecto a la polémica frase esgrimida por el presidente de que los pobres no llegan a la universidad, un 76% sostiene que es falso. Esto queda respaldado con los últimos datos del INDEC, que indican que el 42,3 por ciento de los estudiantes universitarios provienen de los sectores de menores ingresos y que, de ellos, el 91% concurre a universidades públicas.
Esas falacias esgrimidas por el gobierno también se pueden rebatir contando historias particulares de hombres y mujeres que encontraron en la universidad pública una puerta grande para iniciar el camino del ascenso social. En este sentido, el portal de noticias la Sexta del Sur fue a entrevistar al Rector de la Universidad Nacional del Sur (UNS), el Doctor Daniel Vega, un actor del mundo académico que supo crecer con mucho sacrificio, ganas y dedicación en sus estudios en la universidad pública. Oriundo de Coronel Suarez, Vega inició la Licenciatura en Física en la UNS. Con mucho esfuerzo por parte de su familia, puesto que había perdido a su padre cuando aún estaba en la escuela secundaria, se fue a vivir a Bahía Blanca con otros dos amigos. Relata Daniel que es un agradecido de la Educación Pública, porque al venir de una familia vulnerable contó con el acompañamiento institucional de la UNS, que le otorgó un subsidio universitario, con el comedor del campus y ayudas que sirvieron para poder seguir adelante en un momento muy crítico del país, pues había ingresado a la carrera en 1986. Además, la UNS les habilitó un lugar en las residencias estudiantiles, sostiene que “hoy es un espacio que nos llena de orgullo”, puesto que están equipadas como en las principales universidades del mundo. Ese respaldo institucional le permitió completar sus estudios, un dato que ejemplifica claramente el rol determinante que tiene la educación universitaria como puente necesario para alcanzar el ascenso social.
Doctor Daniel Vega , Rector de la UNS
Luego de terminar su carrera, Vega trabajó un tiempo en la Comisión Nacional de Energía Atómica en Buenos Aires. Luego terminó el doctorado en Bahía Blanca y culminó sus estudios con un posdoctorado en Estados Unidos durante 3 años.
Tiempo después fue Director Decano del Departamento de Física, crearon el Instituto de Física del Sur, del cual fue su Director. Luego fue propuesto como Rector de la UNS, rol desde el que ha logrado mejorar ciertos estándares de calidad, crear nuevas carreras, mejoras en la infraestructura de los edificios, los servicios, mejorar la calidad de vida de los egresados, como también la respuesta a demandas históricas de la ciudad como lo fue la creación de la carrera de Arquitectura, Hoy ven como una camada de egresados ha comenzado a transformar la estética de Bahía blanca con sus contribuciones.
Hoy, la Universidad Nacional del Sur mantiene todo un sistema y una red de apoyo para que los estudiantes de regiones cercanas se acerquen y puedan completar sus estudios. Vega afirma que “es una universidad que realmente es nacional en el sentido amplio, pero obviamente tenemos nuestra fortaleza en la región más cercana, en el sudeste de la provincia y en las provincias cercanas, La Pampa, Río Negro, que pueden aprovechar todas las ayudas que ofrece la institución, incluyendo la residencia universitaria. También llegan alumnos desde Puerto Madryn y hasta de lugares más lejanos como Ushuaia y Salta. El actual Rector de la UNS reconoce que el costo de la canasta universitaria se ha incrementado mucho, situación que le trae distintas dificultades a las familias a la hora de enviar a sus hijos a la universidad. Por ello, Vega resalta el rol clave de la UNS para apoyar a las familias: “Nosotros, históricamente, desde mi generación y antes, nos hemos apoyado en un acompañamiento integral al estudiante que va no solo desde el comedor, las becas, sino también de otros instrumentos como el área de deportes, por ejemplo, que estamos tratando de fomentar para que sea una parte importante en la formación integral de los estudiantes, y un servicio de sanidad que los acompaña, se les hace un seguimiento, incluso les está dando apoyo psicológico, que se ha vuelto cada vez más importante”. Agrega, además, que “nuestra universidad tiene una ventaja, que es una universidad todavía de tamaño medio, donde los estudiantes no son un número y podemos seguir atendiendo las situaciones particulares. Eso creo que es algo bastante distintivo de nuestra institución, ese tamaño ideal donde prácticamente todos nos conocemos, y podemos intentar dar una mano cuando tenemos alguna situación de vulnerabilidad”.
Universidad Nacional del Sur
Por otra parte, el conflicto por el tema presupuestario y el veto a la ley de financiamiento ha obligado a la UNS a trabajar en un esquema de muchísimas restricciones, puesto que se sigue manejando con el presupuesto anterior. Vega confirma que “nosotros, a principio de año, en vista de que no íbamos a tener presupuesto, planteamos un esquema de muchísima austeridad, para tratar de asegurar el funcionamiento del primer semestre, porque imaginábamos que el contexto iba a ser extremadamente complicado”. Y agrega que tuvieron que tomar “muchas previsiones respecto a los gastos, obviamente que tuvimos que suspender actividades, en particular, algunas de las que nos preocupan mucho, algunas tienen que ver con el sostenimiento de la infraestructura edilicia, el mantenimiento, las obras de la Universidad, en la parte de edificios tenemos 100.000 metros cuadrados cubiertos. Con lo cual, las demandas de mantenimiento son constantes”.
Residencia Universitaria
A ese complejo panorama se suma la crítica situación salarial de los docentes, muy preocupante, pues muchos han quedado por debajo de la línea de la pobreza. Lo más lamentable es que esa situación empuja a emigrar a muchos cerebros muy valiosos que surgieron del semillero de la universidad. Los jóvenes buscan otras alternativas para poder darle un sustento digno a sus familias.
El 95 por ciento del presupuesto se destina para el pago de la masa salarial, el 5% restante va destinado a los gastos de funcionamiento, es decir, para el pago del gas, la luz, los servicios, mantener las carreras en pie. Solo hubo un incremento en abril sobre ese 5% del presupuesto de la universidad, porcentaje que ya ha quedado desactualizado por la inflación.
El Rector de la USN sostiene que “a eso se le suma una complejidad adicional para el sistema universitario que tiene que ver con la función ciencia y técnica. Tenemos lo que es la Secretaría de Ciencia y Tecnología, y hoy no están financiando prácticamente ninguno de los proyectos importantes que necesitamos para darle sustentabilidad al sistema científico tecnológico. En ese sentido es importante destacar que la impronta distintiva de la universidad respecto de otras instituciones de educación superior, tienen que ver con la generación de conocimiento y con la transferencia de tecnología que se da a través de la ciencia y la investigación”.
En este sentido, Vega aclara que están tratando de priorizar las áreas que más respaldo necesitan. Para ello, se ha reconducido partidas del presupuesto, se priorizan todas las actividades académicas, que los laboratorios cuenten con insumos y que los estudiantes puedan mantener la mayoría de sus viajes de estudio que son centrales para muchas carreras.
Comedor universitario en la UNS
El Doctor Daniel Vega remarca la importancia “de poner en valor que el sistema universitario nacional no es para los universitarios, sino que es para mejorar la calidad de vida de los profesionales”. Sin un presupuesto acorde a las necesidades de cada universidad la calidad educativa se resiente y eso se vislumbra luego en la sociedad. Vega puntualiza sobre ello: “si nosotros no contamos con los insumos necesarios para que nuestros médicos hagan las prácticas que necesitan para tener una formación sólida, el precio lo va a pagar el conjunto de la sociedad, porque el día de mañana va a tener que atender sus hijos, sus abuelos, sus padres con peores profesionales. Entonces el conjunto de la sociedad va a pagar el precio por no contar con los profesionales que necesita. Entonces, por los perjuicios que aparecen hoy en el sistema en cuanto a salarios, los gastos de funcionamiento y el impacto que tiene sobre todo el andamiaje universitario, queda en claro que las consecuencias serán muy evidentes en el mediano y largo plazo”.
Por otra parte, ahora el gobierno dispuso que se auditen a todas las universidades. Con respecto a este tema, Vega destaca dos cosas: primero, que las auditorías relacionadas con el presupuesto se vienen haciendo desde hace 30 años. Segundo, que la UNS es auditada por la SIGEN. Por eso, es necesario destacar que la Universidad Nacional del Sur, en particular, debe ser, sin dudas, una de las instituciones más transparentes de todo el Estado Nacional. Al Rector le preocupa entonces que se ponga el foco en uno de los ámbitos que exhibe mayor índice de transparencia a nivel nacional. Para corroborarlo, Vega afirma que el sistema puede mostrar sus números, pueden entrar a la página web y encontrar el informe de las auditorías. También se pueden revisar los informes semestrales, donde lo audita la Tesorería General de la Nación para chequear que los gastos sean pertinentes con la función educativa.
El presupuesto contempla ese 5 por ciento destinado a gastos operativos, que la universidad utiliza para pagar los servicios, la limpieza, la seguridad, sostener el funcionamiento de las carreras, pagar las becas, mantener el comedor. Además, nuestras carreras son auditadas periódicamente por la parte académica con la CONEAU, confirma Daniel Vega, quien tiene claro que la cuestión de las nuevas auditorías ordenadas por el gobierno no pasa por lo presupuestario, sino que tiene un trasfondo político. Esa postura “forma parte del discurso de poner duda el funcionamiento de la universidad pública”, concluye el Doctor Vega.
Esos ataques provenientes del gobierno hacia la comunidad universitaria produjeron una reacción en cadena que atravesó todo el país. La respuesta se tradujo en la toma pacífica de más de 80 edificios con clases públicas y manifestaciones en las calles. Marcharon juntos estudiantes, egresados, docentes, no docentes y ciudadanos que se solidarizaron con la causa en distintas ciudades del país para hacer visible el conflicto. La respuesta de una estudiante durante la marcha grafica con precisión la dimensión de la crisis: “hoy los estudiantes estamos acá porque la universidad pública es todo lo que este gobierno detesta, que es el pensamiento crítico”.
Es muy evidente, a 10 meses de esta gestión de gobierno, que cualquier clase de oposición es fustigada duramente, se busca silenciar todo disenso, despreciando el valor de la democracia, que es, básicamente, disentir con respeto para lograr acuerdos.
Hugo Haime, analista y consultor político, se refirió al tema de la Universidad Pública en una nota publicada en el diario Perfil, en la que afirmaba que “los países que no destinan recursos para elevar la calidad académica y la investigación quedan relegados del desarrollo económico”. Haime destacó el caso de Estados Unidos, que a pesar de tener un sistema privado muy fuerte, el gobierno federal asigna el 55 por ciento de la inversión en la educación superior. Aquí, la UBA ocupa el puesto 10° entre las Universidades de América Latina, y si no ocupa un lugar más destacado “es por los déficits en infraestructura y la deserción de científicos por bajos honorarios”, confirma Hugo Haime.
El actual Rector de la UNS, por su parte, se mostró muy agradecido por el acompañamiento, tanto de la comunidad universitaria, como de la sociedad en general en el desarrollo de las marchas para respaldar a la Educación Pública. También enfatizó lo sorprendente de las marchas realizadas en Bahía Blanca, que puso en valor el rol de la educación para la sociedad del sudeste bonaerense.
La sociedad está alerta, no quiere que se sigan eliminando derechos y tratados culturales no escritos que forman parte de la calidad de vida de los argentinos. Las jubilaciones, los derechos laborales, las paritarias y la educación pública, son pilares que funcionaron como contenedores para transitar el ascenso social. Sin éste, no hay posibilidad de una sociedad más justa y solidaria.