Guatemala: El progresista Bernardo Arévalo triunfa en la segunda vuelta
Luego de una campaña muy accidentada, en donde se lo persiguió injustamente para que no compitiera en el ballotage, Bernardo Arévalo de León, quien fue reconocido en las urnas por sus campañas anticorrupción, pone fin a 70 años de gobiernos conservadores en Guatemala.
Con el total de las actas escrutadas por el Tribunal Supremo Electoral de Guatemala y su publicación en la prensa local, el conductor del Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo, alcanzó la victoria en las elecciones presidenciales con el 58.01 por ciento de los votos. Arévalo será el primer presidente socialdemócrata del país, se impuso sobre la ex primera dama Sandra Torres, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), que obtuvo el 37,24 por ciento de los sufragios en el ballotage.
El resultado marca un cambio de rumbo, terminando con una larga supremacía de los partidos conservadores, que dirigieron el país durante 70 años. La campaña se desarrolló en medio de la desconfianza hacia las instituciones, contexto en el que Arévalo prevaleció por sus campañas anticorrupción y su enfrentamiento con los partidos tradicionales del país, que intentaron, incluso, desde la Fiscalía, proscribir su candidatura y su partido político, Movimiento Semilla.
El presidente electo fue progresivamente ganando la aceptación de la ciudadanía, particularmente, de la población urbana, por sus promesas para combatir la corrupción y por su carácter dialoguista y conciliador. Bernardo Arévalo, un sociólogo y diplomático de 64 años, es hijo del ex presidente Juan José Arévalo Bermejo, quien entre 1945 y 1951 había impulsado grandes cambios para la población guatemalteca.
El nuevo mandatario se enfrentará a un sistema político asediado por la corrupción y a obstáculos jurídicos empujados por la política. Bernardo Arévalo de León calificó la elección como “un grito contra la corrupción que azota Guatemala”. Para esa tarea necesitará consolidar sus premisas de campaña, en las que prometió seguir los pasos de su padre para “mejorar la educación, reducir la violencia y atacar la pobreza, que abruma al 59 por ciento de la población.
El presidente electo Bernardo Arévalo enfatizó que va a “trabajar por el bienestar de todo el país”. En la conferencia de prensa, además, aceptó su victoria “con mucha humildad”. También señaló que trabajaría para fortalecer la democracia y las instituciones del país, ratificando una vez más su lema de campaña: luchar contra la corrupción. Asimismo, remarcó que procurará garantizar a su contendiente Sandra Torres y a todas las personas que la apoyaron “sus derechos ciudadanos”.
“Reconozco a Sandra Torres, mi contendiente en estas elecciones, tenemos enfoques distintos en políticas, pero a ella y a sus electorales les garantizamos que sus derechos como ciudadanos serán protegidos por el gobierno. No serán olvidados y a partir de hoy trabajaremos por el bienestar de todos”, aseguró Arévalo.
Por su parte, Torres no aceptó el triunfo en la urnas de Arévalo, su partido Unidad de la Esperanza (UNE) emitió una declaración donde se declaró en “sesión permanente” por “los últimos acontecimientos registrados”, relacionados con supuestas irregularidades que se habrían registrado durante el proceso electoral.
Cabe recordar que Bernardo Arévalo había sido el candidato sorpresa en la primera vuelta presidencial celebrada el 25 de junio. Asumirá como presidente, junto a su compañera de fórmula, Karim Herrera, el 14 de enero de 2024.
A su vez, el presidente saliente de Guatemala, Alejandro Giammattei, afirmó que garantizará una transición del poder “ordenada”, después que los resultados queden oficializados.
Fue muy importante la presencia de observadores de organismos internacionales como la OEA y la Unión Europea, las que indicaron el gran logro de Arévalo, quien pudo sortear las barreras de la “extrema judicialización” que hubo durante el proceso electoral. De hecho, esa persecución no ha terminado, el fiscal contra la impunidad de Guatemala, Rafael Currichiche, comunicó que el mismo lunes podría realizar más detenciones por supuestas inconsistencias del accionar del Movimiento Semilla.
En ese sentido, el presidente electo sostuvo en la conferencia de prensa que «tenemos una persecución política en curso y quisiéramos pensar que los intentos de descarrilar el proceso electoral no van a tener lugar. Estamos tranquilos Karin y yo”.